Por fin llegó el momento y es la hora de salir hacia el continente Antártico. Después de pasar unos días en la ciudad de Christchuch, Nueva Zelandia, es tiempo de abordar el avión que nos llevará junto a mi compañero Blaise y otro grupo de personas hacia la estación McMurdo.
5 AM y el shuttle pasaría a buscarnos al hotel para estar a las 6 AM en el centro del programa antártico, a un lado del aeropuerto de Christchurch, donde nos vestiríamos con el equipo ECW para tolerar los -15ºC que nos esperarían en McMurdo. Nada en realidad comparado con los -30ºC con que el Polo Sur nos daría la bienvenida. En el centro del programa antártico también deberíamos chequear nuestro equipaje, cuyo límite para esta temporada es de 64 kg. Sumando mis maletas y la ropa que nos entregaron hice casi 60 kg, bastante cerca del límite. Creo que como primera vez, siempre llevo "algo de más" para pasar el año.
La hora para abordar: 7.20 AM. Mientras, comíamos algo en la cafetería del centro antártico preparándonos para el vuelo. Antes de abordar, nos mostraron un video de seguridad y sobre lo que se nos venia encima. Todo se estaba poniendo muy emocionante… ya era la hora de zarpar!!!
Boarding Pass #13 y ya haciendo la fila para pasar la seguridad y subirnos al transfer que nos llevaría al avión dispuesto para el viaje. Cruzando los dedos y en esta oportunidad, un C-17 Globemaster!!!... un espectacular avión militar con cuatro motores a reacción y más de 50 metros de largo. El interior del avión era espectacular! Estaba con una gran carga y los asientos dispuestos en los costados. Pensé que iba a ser algo realmente incómodo, pero todo lo contrario. El avión tiene algunas pequeñas ventanas en ciertos puntos, pero no mientras vas sentado. Un aviso del piloto y despegue… Antártica: ahí vamos!
Justo antes de subir nos entregaron una bolsa con comida para el viaje. Estaba bien buena, tenía un par de sandwich, chocolates, papas fritas, etc. Suficiente para el viaje de casi 4 horas. Entretanto, tuve la oportunidad de subir a la cabina del avión y sacar varias fotos ahí. El momento en que pude ver por la ventana y observar el mar congelado fue realmente mágico. Estaba volando sobre Antártica!, pero creo que no sería ni una parte del momento en que al avión aterriza, se abren las puertas y bbbrrrrrr!! ese viento helado que corta como diamante y que será parte de cada día durante el próximo año.
Un "bus" nos esperaba a unos 100 metros del avión. Creo que esa caminata duró menos de un segundo. Estaba pisando Antártica con la más baja temperatura que jamás haya sentido… y solo eran -20ºC!!! En realidad, estaba pisando el mar congelado frente a McMurdo. Luego de un viaje de unos 10 minutos, llegamos a la recepción de la estación donde nos dieron unas charlas sobre seguridad y literalmente TODO acerca de McMurdo… demasiada información y emoción hasta el momento…
Buena Felipe!
ResponderBorrarQue emocionante tiene que ser todo, viejo.
Sigue contandonos las historias. Espero el tiempo me alcance para mantenerme al tanto.
Saludos y Exito!
Felipe, bienvenido a mi casa, desde ya te felicito porque escribes muy bien, y te has preocupado de dejar testimonio de todo, de cada momento, porque esto será muy importante en tu vida...Piensa que acá no es como pensar que puedes volver en cualquier momento...
ResponderBorrarMe imagino a tu familia, pendiente de todo, y pensando en cómo sobrellevarás esto de la noche antártica, de la falta de sol, y de las temperaturas tremendas....A ver si te atreves a entrar al club de los 300...ya nos contarás!