martes, 6 de noviembre de 2012

Destino: Polo Sur


Por fin el día ha llegado! Es lunes 5 de Noviembre y el llamado era presentarse en "bag drag buiding" (donde se coordinan los vuelos) a las 7 AM. Mi vuelo: misión P005. En realidad, el vuelo estaba programado originalmente para el pasado sábado en la mañana, pero pero fallas mecánicas (según dicen) fue retrasado hasta el lunes. Por eso es que me quedé en McMurdo por el fin de semana. 
Estábamos preparados esperando el llamado para subirnos al bus que nos llevaría a la pista en el hielo. Primero llaman al grupo del vuelo P004 que también había sido citado a la misma hora. Entre tanto, voy al baño, y al salir ya no había nadie en la sala! Pregunto a Stephanie, que era la coordinadora de los vuelos, por el P005 y me dice que fue retrasado para la tarde. Así que una vez más me vuelvo con todo los bolsos a la pieza esperando noticias para la tarde. Sin embargo, algo raro había en esto, ya no que vi a mi compañero Blaise al salir del edificio. Llegué a mi pieza y decidí ir a tomar desayuno, pensando encontrarme con Blaise y el resto de los chicos del P005. Al llegar al comedor, nadie conocido. Me conecté un momento y conversé con Carlos, el winterover de IceCube que ha pasado toda la temporada aquí y que hemos venido a relevar. Había una confusión con los vuelos, porque en la información que él podía obtener desde el Polo, el P005 estaba previsto para las 10.00 AM, pero en la información de vuelos que yo podía acceder desde McMurdo no había información de ello. Asi que volví a preguntar al centro de vuelos acerca de esto y me dieron la misma información previa, es decir, el vuelo estaba previsto para la tarde. Volví algo confuso a la pieza y de repente suena el teléfono avisándome que debía estar en el "bag drag" ahora con todas mis cosas. El problema fue que efectivamente el vuelo P005 se había reprogramado para la tarde, pero solo para carga y las personas fueron trasladadas en el P004 que estaba retrasado en la pista y aun a la espera del despegue.  Stephanie me llevó en uno de los "taxis" 4x4 de McMurdo hasta la pista, donde estaba el resto de los chicos esperando por el avión. Fortuna la mía, quizás cuanto más se hubiera retrasado mi llegada al Polo.





El interior del C-130

En la pista nos esperaba un C-130 "Hércules". Avión militar bastante antiguo, pero poderoso y confiable, con 4 motores a hélice y bastante más pequeño y ruidoso que el C-17. Finalmente, 11 de la mañana y despegue con destino Polo Sur. El viaje fue emocionante, esta vez sí tenía más ventanas que el C-17 , pero aunque de espaldas, solía observar y sacar varias fotos del vuelo. De hecho, grabé un video del despegue. Cerca de la 1 PM se nos avisaba que estábamos próximos a aterrizar. Nuestro equipaje iba en la parte posterior del avión y en esta oportunidad, iba a ser descargado mientras el avión aterrizaba. También pude grabar un video de eso. Es impresionante cuando se abre la compuerta trasera con al avión en movimiento y toda la carga (que luce como una caja grande) es arrojada literalmente a la pista. Luego el avión se detiene completamente, abren la puerta y ya podemos descender con todo el equipo ECW puesto y por supuesto, la cámara lista. Creo que la sensación de bajar del avión, sentir ese frío y mirar el lugar donde estás, es lo más parecido a descender en la luna que alguna vez podría vivir en mi vida. Pero a diferencia de aquellos pioneros, acá había mucha gente recibiéndonos y entre ellos nuestros compañeros Carlos y Sven. En particular a Carlos, que es de España, lo he estado siguiendo a través de su facebook y blog El-Dia-Mas-Largo-de-mi-Vida y la experiencia que él ha podido transmitir ha sido muy importante en el hecho de que yo esté acá, así que fue realmente emotivo poder encontrarnos por primer vez siendo que antes ya nos habíamos comunicado bastante. 

Antártica desde el avión.






La carga antes de ser arrojada a la pista.

Llegada al Polo, la base Amundsen-Scott en el fondo.


Mi compañero Carlos Pobes nos recibía en el Polo!


Sven y Carlos capturando el momento.


Polo Sur nos recibía con un día completamente despejado, una temperatura de -40ºC y una sensación térmica de alrededor de -55ºC. Fue duro, pero estaba tan emocionado que me quitaba mi bufanda y lentes para sentir como el frío cortaba la piel. Solo quería estar afuera por un buen rato, pero había que entrar y seguir con el protocolo, es decir, recibir la asignación de la pieza y luego una video acerca de la estación. A continuación nos juntamos los cuatro IceCubers, Sven, Carlos, Blaise y yo, en el comedor para conversar un poco y luego salir por un tour por la estación. Pude ver en vivo todos esos rincones que durante todo el año solo vi en fotos y donde alguna vez soñé estar. El gimnasio, la sala de música, sala de conferencia, el B-2, decenas de fotos e historias en las paredes, el store! Caminar por los pasillos, abrir y cerrar las puertas es como estar en una base espacial. Es un lugar fantástico! 

Después de tanta emoción, tomé una ducha (que me hacía mucha falta en estos días) y  nos juntamos a cenar a eso de las 6 PM. Había comida mexicana, arroz, unas salsas, guacamole! estaba delicioso. La comida acá es definitivamente muy buena. Después cada uno se fue a hacer sus cosas y yo me fui directamente a la sala de música a probar la batería jeje. Me encontré allí con Daniel, que es el Administrador de Sistemas esta temporada y es músico, así que estuvimos improvisando un buen rato. En ese momento ya estaba sintiendo el "mal de altura" o "puna" como lo llamamos nosotros. Esto es porque la base se encuentra a 3000 m sobre el nivel del mar, además de que el aire es extremadamente seco. Esto me hacía recordar aquellos tiempo en San Pedro de Atacama y las subidas a Chajnantor. Antártica y en particular el Polo Sur es en realidad un verdadero desierto.

En todo este rato de emoción se pasaron los satélites y no pude conectarme a internet. Acá el servicio de internet está dado por la disponibilidad de los satélites GOES-3 y los del sistema TDRSS. Además con el dolor de cabeza que ya estaba sintiendo en ese momento solo pude escribir parte de este post, así que 11 PM y a al cama.

De esa manera se completa mi  primer y emocionante llegada a la base Amundsen-Scott en el Polo Sur. 

La base Amunsden-Scott en el Polo Sur... otro planeta, verdad?


2 comentarios:

  1. Verdaderamente emocionante tanto el viaje como la llegada al Polo...Es que yo creo que no querías perderte ni un detalle, ¿verdad?
    ¿Habías pensado en la puna? Demorarás unos días en sentirte mejor...es como cuando van los futbolistas a jugar a La Paz... jeje.
    Y claro, son más de cuarenta grados bajo cero! Y se notan! En eso, no te descuides...Tendrás que ser precavido y respetar las reglas.
    Quiero felicitarte por las fotografías , excelentes, lo mismo tus descripciones, que nos hacen acompañarte en este viaje.

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